"Emociones Río Abajo"

Conoce el proyecto que busca conectar el aprendizaje socioemocional de los niñ@s con la biodiversidad

La pandemia ha impactado profundamente en la salud mental de las personas. Según IPSOS, Chile es el segundo país más afectado en salud mental y emocional desde inicios de la crisis sanitaria y Turquía el primero. Además, de acuerdo con el Minsal, los grupos más afectados son las mujeres, niños, niñas y adolescentes.

Esta es una de la razones por las que surge esta iniciativa que permite enfrentar la falta de espacios de desarrollo emocional con soluciones creativas y que se conectan con la realidad que viven las personas...

Conoce el proyecto que busca conectar el aprendizaje socioemocional de los niñ@s con la biodiversidad
Contenidos Kit
Contenidos Kit. Cortesía de Francisca Bustos.

"Emociones Río Abajo" es parte del Plan de Conservación de Humedales de la Cuenca de Llanquihue, de Fundación Legado Chile. Nació a fines del 2020 y los primeros en conocerlo, fueron niños de escuelas rurales de Llanquihue.

Consiste en un kit que facilita la ocurrencia de interacciones y reflexiones sobre las emociones al interior del nucleo familiar, estimulando el juego libre como forma de aprendizaje autodidacta. Contiene un lienzo alargado de genero que representa el Río Maullín separado en tres partes, con 3 fichas vinculadas a las especies nativas. De esta forma, se toman elementos y seres presentes en el paisaje local, para lograr una resonancia de los contenidos con el paisaje natural que conocen los niños. 

Jason Angress, Coordinador de Educación Socioambiental de Fundación Legado Chile, con un B.A. en Psicología de la Universidad del Sur de California EE.UU., mencionó que las emociones evolucionaron en el ser humano como una respuesta a la forma en que nos enfrentamos a los desafíos en la naturaleza:

Hay emociones básicas del ser humano que desde nuestros antepasados han servido para desarrollar nuestras vidas en un contexto social. Estas emociones se manifiestan en el rostro de la misma forma en grupos de humanos completamente aislados - cuando se sienten tristeza, alegría, rabia, u otras sensaciones fuertes – y eso nos dice que, para nosotros, expresar cómo me siento, y reconocer el estado emocional de otros es algo fundamental para la experiencia humana.

Agregó que, en nuestro sistema educativo, son escasas las oportunidades para ayudar a estudiantes a contextualizar estas emociones, las cuales son importantes para su desarrollo personal y ligadas al contexto sociocultural, e incluso, socioambiental. Razon por la que el proyecto plantea un aprendizaje basado en el lugar, con contenidos territorialmente pertinentes para la realidad de niñas y niños de la Región de los Lagos.

Por su parte, Verónica Irarrázabal, Directora de Planes y Estrategias de Conservación de la fundación, explicó que se busca trabajar 5 dimensiones del aprendizaje emocional con esta metodología:

La autoconsciencia, que es la capacidad de poder reconocer los propios sentimientos; el autocontrol, que tiene que ver con la regulación de las emociones; la conciencia social, que se relaciona con la toma de perspectivas y apreciar las similitudes y las diferencias; las habilidades de relación, que tiene que ver con cómo nos relacionamos con el resto; y la toma de decisiones responsable, que tiene que ver con tomar soluciones apropiadas en un contexto que puede ser difícil.

Actualmente, la Fundación Legado Chile, busca implementar el proyecto abarcando a más estudiantes, como con el fin de contribuir a su bienestar y disminuir el estrés asociado a la pandemia. 

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